En la escuela convive con sus pares, desarrolla distintas actividades (intelectuales, manuales, de reflexión, recreativas, física), comparte saberes e integra y construye otros nuevos.
La búsqueda de los saberes se plantea desde una perspectiva globalizadora, coherente con la realidad, que se manifiesta como un todo complejo. Los distintos puntos de vista desde los cuales se la puede abordar tienen que contribuir a profundizar el análisis comprensivo; se parte de la realidad así entendida para la construcción de los saberes intelectuales.
El joven se desarrolla en un ámbito educativo, donde puede crecer en todas sus potencialidades, siendo protagonista de su formación, interactuando con sus compañeros y demás miembros de la comunidad educativa, en un marco de respeto y solidaridad, en el que se ponen de manifiesto valores cristianos a través de la convención de normas grupales.
La educación que se concreta, dentro y fuera de la escuela, tiene como objetivo desarrollar la capacidad de actuar reflexivamente.Se trata de una educación participativa donde las decisiones son compartidas, consensuadas.
La familia y docentes son dos colaboradores compartiendo una tarea común, asumiendo las responsabilidades que le competen a cada uno. Se genera una cogestión, entendida como un esfuerzo conjunto para reflexionar, decidir y poner en práctica la educación de nuestros jóvenes.
En la escuela todos los momentos son potenciales formativos, es por eso que en el ámbito escolar se programan distintas actividades con esa finalidad. Para ello es necesario prever:
c) Un trabajo en equipos o grupos que posibilita el crecimiento de la persona por medio del compartir, del trabajo, co-produciendo, respetando las ideas de los demás, ejercitando la tolerancia ,el juicio crítico y ejercitando acciones de liderazgo.
d) Momentos de reflexión y evaluación permanente que le permiten la toma de distancia para visualizar situaciones (personales, familiares, grupales, sociales, políticas, económica) y lograr pensar e implementar acciones de promoción fecunda, como así también estimular la persistencia de aquellas consideraciones positivas.
e) Momentos de alimentación. Este es un momento importante ya que permite compartir, dialogar, revalorizar la alimentación partiendo de los propios patrones culturales y mejorando dietas y hábitos inadecuados. También permite el aprovechamiento de las producciones de la zona, al tiempo que introducir algunas menos habituales.
f) Momentos de recreación. Por medio de ellos se canaliza la expresión en sus distintos códigos (corporal, gestual, musical, coral, teatral), y se estimulan la creatividad y el compañerismo. Permiten crear instancias en las que los adolescentes se abren de su individualismo y timidez a la vez que logran auto descubrirse en sus posibilidades, inquietudes, necesidades.
g) Actividades físicas. Se prevén momentos que aseguren el desarrollo armónico e integral del joven, favoreciendo la preservación de la salud psíquica, física y social.
h) Internado mixto. Intenta ser el reflejo de la realidad familiar y comunitaria, compartiendo varones y mujeres la experiencia de la etapa adolescente, lo cual enriquece el diálogo, la solidaridad, el respeto mutuo, la aceptación de sí mismo con las propias virtudes y dificultades. De este modo se va logrando madurez en la identidad sexual.
i) Momentos de intercambio de experiencias. Que aseguran el enriquecimiento de la valoración grupal.
j) Para que el educando. Descubra, valores y desarrolle sus potencialidades, la familia asume su responsabilidad al respecto, es que existe un acompañamiento del equipo docente comprometido con los principios que sustenta la Pedagogía de la Alternancia. Este equipo docente trabaja organizadamente y procura guardar coherencia entre principios, acciones y decisiones; asume el rol de guía acompañando al educando en las distintas etapas de la adolescencia por las que atraviesa.
k) Un espacio físico organizado. En el que se contemplen las distintas actividades pedagógicas de convivencia, que satisfagan las necesidades básicas poniendo en igualdad de condiciones a todo el alumnado.
l) Relaciones interpersonales. (Docentes, alumnos, ama de casa, otros) hacen también que el ámbito sea educativo formando en los valores que se ponen en juego en las complejas relaciones humanas. Así se redimensiona el rol del ama de casa, que también cumple una función educadora desde su ámbito de trabajo y como miembro del equipo.